La Prisión Provincial desde los Ojos de la Causa General (IV) Extensión La Cárcel de San Juan de Dios.

La prisión provincial desde el punto de vista histórico, y más bien funcional, ha pasado por un proceso de ingresos y salidas muy elevado, sobre todo del 36 al 39, provocando que no hubiese espacio. Tal y como dijo un conocido mío acerca de su abuelo que estuvo en la prisión de Murcia, "teníamos que darnos la vuelta todos para poder cambiar la postura al dormir". Esta simple frase de un conocido resume perfectamente el motivo por el cual se realizó la instalación de un centro anexo a la prisión provincial, llamada San Juan de Dios. 

"Antes de comenzar la entrada, me gustaría agradecer a una compañera muy importante para mi, que me facilitó varios datos, para la realización de esta entrada, un saludo si lees esto. Atentamente, Alex".

PRISIÓN HABILITADA DE SAN JUAN DE DIOS:

En primer lugar, debemos tener en cuenta el periodo temporal en el que se desarrolla el listado de presos de dicha cárcel: la fecha que engloba es desde el día 20 de septiembre de 1936 al 29 de mazo de 1939.

Partiendo de estos datos, comenzar diciendo la importancia que se muestra en el hecho de haber necesitado habilitar una iglesia, que normalmente y sobre todo en periodos de dificultades y problematicas, suelen ser un foco al que se acude principalmente a la religión, en este caso cristiana, se convierte un edificio de importancia espiritual en un lugar de reclusión y castigo, sobre todo teniendo en cuenta la importancia de la religión y las normas sociales impuestas en la sociedad del siglo XX, ya que, por ejemplo, el acudir a la iglesia a escuchar el sermón dominical en familia no solo tenía ese carácter religioso, sino social. Como consecuencia parece un tanto contradictorio como se pierde el uso habitual de un edificio eclesiástico tan importante para el desarrollo habitual de la población. Obviamente, a pesar de entre la sociedad que fuera lo normal ser asiduo en la religión, debemos tener en cuenta que en este contexto se desarrolla la Guerra Civil española, y la sociedad se divide en diversas facciones diferentes.

San Juan de Dios. [Fuente:https://www.pinterest.es/pigargam/murcia/, Consultado el 19 de diciembre de 2019]

En segundo lugar, y antes de entrar a analizar los datos obtenidos a través de los datos ofrecidos en los listados de los presos, me gustaría también destacar como a los rasgos generales, y al contrario del resto de listados que componen la Pieza 3 del archivo de las cárceles, las entradas de los presos no tienen una continuidad, es decir la progresión de entrada de los presos a lo largo del listado no se desarrolla según el orden normal de los meses del año, incluso llega a hacer saltos bastantes bruscos entre los años, lo que nos puede recordar o dar una idea de un problema interno por parte de los funcionarios que se encargaban de las detenciones y las motivaciones que propiciaban dichas detenciones, lo que sabemos no se desarrollaban de manera regular, incluso me arriesgaría que los datos que se incluyen en este listado no necesariamente son fieles a las fechas o duración de las detenciones. Esto todo en relación con el problema que esta clase de documentos trata de solucionar, como es el dar una organización y motivación a una situación de injusticia social y de abuso de las autoridades sobre la sociedad.

Una vez destacado estos puntos que introducen y aclaran la situación espacio-temporal en el que se engloban estos datos. Destacamos en primer lugar que no en todos los meses no se desarrollan detenciones o entradas en esta prisión en la que nos encontramos, sino que los meses en los que más detenciones se desarrollan son en:

1. Octubre de 1936, siendo este mes también el mes y año de mayor número de entradas en esta prisión.
2. Noviembre de 1937, poco más de un año desde el comienzo de la Guerra y desde el momento en el que entre comienzan las entradas en esta misma cárcel.

También debemos destacar de las entradas que las fechas solo se desarrollan durante unos pocos meses en concreto a lo largo de los cuatro años de guerra, y al contrario de lo que pudiéramos pensar, es al comienzo de la guerra en el año 1936 y en el año 1937 en la que tienen lugar la mayor parte de entradas en la prisión. A este punto, destacar y recordar que no nos ubicamos en una cárcel convencional, sino que se trata de un edifico religioso, ubicado en el centro de la ciudad de Murcia capital, lo que nos muestra que tenemos una capacidad para recoger o ubicar a los presos en este mismo edificio. En definitiva, este edificio tiene un aforo mucho inferior al que tienen las cárceles regulares que encontramos en la región. Por ello, es destacado los meses de enero, febrero y marzo y los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre como los meses de movimiento en lo referente a la entrada de los presos en la cárcel.

Así pues, observamos que el número total de los presos que encontramos es de 1462 presos, un número sumamente inferior, que nada tiene que ver con el número de presos que pudieran ubicar cualquiera de las cárceles regulares de la Región de Murcia, o simplemente la misma cárcel de la capital murciana que llegaba a más de 7000 presos ubicados en sus instalaciones.

Gráficas. [Fiente Propia], (Victoria García, 2019).

Ciertamente el hecho de que la mayor parte de los presos que entran en esta prisión sea durante los meses de más frio, en relación con la actividad en las entradas durante los meses que corresponden a un clima más caluroso. Aunque desconozco exista una relación entre los datos de entrada y la situación climática que tiene la ciudad vayan relacionados de alguna manera, sin duda los detalles de estos son dignos de destacar. Así mismo, podemos observar que al contrario de las entradas, las salidas tienen lugar en un periodo de tiempo más largo y continuo, siendo los meses de abril de 1937 y de 1938 y diciembre de 1937 en los que se llevan a cabo el mayor número de salidas o libertades de los presos ubicados en esta iglesia reconvertida.

También, un dato que observamos a lo largo de los listados de salidas el el hecho de que en múltiples casos, se observa perfectamente que el periodo y/o la duración en la que se encontraban encerrados o prisioneros los detenidos son realmente periodos muy cortos, al igual que observamos casos que son totalmente lo contrario. A esta altura debemos incluir los presos en los que se especifica que no se lleva a cabo lña libertad del preso, sino que se levan a cabo traslados de esta prisión a otra, y en más de un caso, traslados a Madrid (no necesariamente se llevaban a cabo traslados en la misma ciudad sino que también a otras comunidades autónomas dependiendo del espacio) y que normalmente iba junto a una sentencia de muerte que finalmente acababa con el preso en el paredón de fusilamiento.

También algo muy importante a destacar, es que la totalidad de los presos que hemos observado en este documento son varones, no encontramos mujeres, lo que también nos recuerda que, no se trata de que a las mujeres no se las detuviese, sino que se encontraban en prisiones exclusivamente para mujeres, así como estas que vemos son “clasiexclusivas” de hombres. Destacar que de entre todas las cárceles que hemos tratado en este trabajo si hemos podido comprobar que hay alguna mujer, son casos aislados y muy pocos y por ello, y como preferencia personal, emplearé el término “casiexclusivo”.

Finalmente, a modo de conclusión, debemos comprender que este edificio habilitado como prisión es reflejo de una situación precaria, e la que los pensamientos e ideas contrarias a la facción tradicional suponía acabar enjuiciado y apresado, llegando a la situación del fusilamiento o en muchos casos el garrote vil. Una situación que no diferenciaba entre hombres y mujeres y que, como consecuencia, y este es caso de nuestro estudio, fueron necesario habilitar nuevos edificios ofreciéndoles una nueva finalidad para cubrir la carencia de espacio que implicaba la cantidad masiva de entradas en las prisiones. No solo necesariamente se cambia hacia una forma negativa la imagen de estos edificios, sino que también encontramos otros casos en los que e vez de una función restrictiva, los edificios religiosos se transformaron en centros médicos u hospitales ante la necesidad de atención a un número tan grande de personas afectadas.

Este edificio en concreto, se observar claramente que es un edificio de paso que subsana este problema de espacio, así como por el poco tiempo en el que se encuentran los presos encerrados en la prisión. También el hecho de que sea un edificio que se encuentra en una ubicación céntrica de la capital, relativamente cercana a la prisión provincial de la Región de Murcia, y que está en buen contacto con las vías, lo convertían en un edificio apropiado para la funcionalidad que necesitaban.

Fuentes:

Archivo Histórico Nacional, Fondos Históricos, Causa General, Legajo 3, Prisión Auxiliar de San Juan de Dios, folios 307 recto, 336 vuelto.